"Educar la mirada" Experiencia I

EDUCAR LA MIRADA

Como ya habréis visto el título, la experiencia o proyecto que más me ha gustado es la de Educar la mirada de Maria Herrador. Esta trata de una pequeña experiencia llevada adelante por una maestra de educación infantil, donde La Fotografía como estrategia de indagación visual, busca generar sorpresa y extrañeza, buscando una relación crítica con lo visual, donde educar la mirada a partir de la relación con la obra recobra sentido. En el texto se reflexiona en torno al proceso y se llega a unas conclusiones, donde lo visual como incidente crítico, llena de significado y sentido el quehacer docente. En las siguientes líneas, se trata de mostrar una experiencia de aula, reflexionando sobre las imágenes que compartimos en el aula. Indagaremos en el poder de las imágenes acompañando a unos alumnos de 2 y 3 años a descubrir unas fotografías diferentes.

Esta experiencia me ha servido para comprender o valorar muchas de las cosas que se hacen con tecnologías en la Educación Infantil; sobre todo que vienen en esta edad de la mano de la iniciación al uso de la imagen. Hablamos siempre de las tablets, móviles y las pantallas… pero básicamente y sustancialmente la imagen es el elemento común y transversal de todas estas tecnologías. Realmente la importancia de la imagen es fundamental en lo que es la constitución de las identidades y de lo que es el aprendizaje, es decir, vivimos rodeados de imágenes y el efecto de los mensajes que transmiten las imágenes es definitorio de la comprensión de muchísimas de las cosas que aprendemos. 

Entonces, la indagación a través de la imagen en esta primera experiencia está basada en un texto que escribió Maria Herrador, donde narraba la experiencia con motivación. Ella tenía una preocupación que era que consideraba que no reflexionamos suficiente sobre las imágenes que hay en las escuelas, que se habla muy poco sobre ellas y no se crea debate; y que empezar a plantearse una mirada y fijar nuestra atención sobre las imagenes que ponemos en las paredes, las que nos acompañan durante nuestra estancia en las escuelas puede ayudar iniciar en la educación de la mirada. Además, si queremos alumnos críticos tenemos que empezar a darles la palabra y empezar a ver desde edades tempranas el poder de la imágenes y cómo se relacionan con ellas. 

En muchas escuelas las imágenes que hay son por ejemplo relacionadas con el mundo Disney o si es una escuela de carácter religioso podemos encontrar la virgen maria ella en cambio, trató de sorprender a los niños con fotografías de artistas. Para ello, introdujo elementos provocadores para repensar en el entorno y nuestras propias ideas y que consideraba que las imágenes podían tener un gran impacto en nosotros, era igual la edad que fuera, es decir, que despierta de alguna manera nuestra curiosidad y que busquemos sentirnos identificados cuando lo vemos y de ahí la importancia de las imágenes que ofrecemos a los alumnos. 

Como ya he mencionado anteriormente ella eligió unas imágenes de unos artistas y las puso en todo el aula, entre ellos eran imágenes de “los niños del éxodo” (Sebastian Salgado), y simplemente dejo que los niños interactuaron con ellas, viendo el tipo reacciones que despertaban, el tipo de diálogos que motivaban, y poco a poco cómo fue construyéndose una relación especial con todas estas imágenes. Era un mecanismo que despertaba un montón de incógnitas, los niños no sabían si eran familiares de maria.. Era una búsqueda incesante de porque, también establecer unos vínculos, juegos, incorporarlos…Después, empezó a proyectar las imágenes con el cañón, como algo que sirva para explorar e indagar conscientes de la afectividad que despierta en los niños, mirando cada una de las características de las fotos, buscando la empatía, buscando reconstruir la historia de cada fotografía, y sobre todo permitiendo que se establezca un diálogo fluido sobre el significado que puede tener, sobre quienes son, donde viven…

Personalmente pienso que poner imágenes de los niños del éxodo es un acierto, ya que en un tema como el de los refugiados de palestina que son muy tabúes y temas que pienso que se evitan en las escuelas cuando debería ser lo contrario. Los niños tienen que aprender que hay otras realidades y de esa manera les despertará  una gran empatía; además, pueden tratar de identificarse. 

En conclusión, la experiencia es totalmente enriquecedora, en cuanto a generar diálogo, en cuanto a generar mayores compresión sobre el entorno que nos rodea, y al fin y al cabo en cuanto a educar la mirada.